MI PROPUESTA

La mayor parte de los clientes vienen a las sesiones para sanar:

*Relaciones tóxicas

*Creencias limitantes

*Heridas emocionales del niño interior

*Ansiedad/Estrés crónico

*Desórdenes Alimenticios (TCA)

*Pensamientos negativos constantes/Dialogo interno negativo

*Comportamientos adictivos y obsesivos

*Trauma transgeneracional/ Sanación ancestral

En nuestras sesiones abordaremos los distintos aspectos que te estén causando desequilibrio, ansiedad, miedo y te estén impidiendo ser tú mismo y sentirte realizado en todos los aspectos de la vida.

Cada sesión es distinta pues se trata de adaptarla a tu historia personal, a lo que desees trabajar y a lo que evaluemos sea mejor para este momento en tu vida.

Habrá sesiones en las que más allá del espacio de introspección y reflexión conjunta podremos incluir trabajo somático -para regular el sistema nervioso-, de respiración, meditación, movimiento consciente, liberación emocional, regresión, trabajo energético...todo dependerá de tus necesidades y del momento en el que nos encontremos en tu proceso terapéutico.

Al finalizar cada sesión siempre te daré recursos terapéuticos para que los apliques en tu vida diaria que busquen ayudarte a progresivamente sanar y trascender esos patrones, creencias, comportamientos, hábitos y miedos que estaban causando malestar en la relación contigo mismo y con la vida.

Estas herramientas serán parte de tu propio “trabajo interno” para hacerte cada vez más consciente de la causa de esos patrones, de reconocer el porqué estaban allí y el cómo ir liberándote de ellos.

Lo importante en cualquier proceso terapéutico es tener la voluntad de sanar y ser constantes en nuestro trabajo interior para ver cómo la transformación siempre es posible cuando recibimos el soporte adecuado y cuando estamos preparados para aceptar lo que hemos de cambiar.

Cuando TE DECIDES a recorrer este sendero de transformación, de autoconocimiento y de sanación,

ESTO ES LO QUE PUEDES ESPERAR:

• Tus relaciones personales empiezan a sanar, encuentras un balance en el vínculo con el otro, dejas de reaccionar y de sufrir las “reacciones” del otro, reconociéndole como es y sintiendo una libertad para expresar y comunicar lo que realmente sientes sin máscaras ni temores. Dejas de sufrir por lo que “el otro me hace” y en cambio eres capaz de enfocar tu energía en lo que esta situación me está pidiendo revisar y hacer consciente.

  
  

• Recuperación de la relación contigo mism@, desde el amor incondicional, lo cual hace que la relación que tienes contigo, no esté condicionada a lo que hagas o dejes de hacer, a lo que opinen los demás, a tu trabajo, a tu relación de pareja, a tu economía...simplemente vas internalizando lo que realmente eres y desde allí toda tu percepción de ti mism@ es transparente. Así, ya no hay juicio, ya no eres un “ego” que se siente agrandado o disminuído dependiendo de las circunstancias.

  
  

• Te liberas de viejos condicionamientos, patrones, traumas, creencias limitantes que te mantenían viviendo alineado energéticamente con el miedo, en lugar de en el amor. Cuando hablo de amor, me refiero al reconocimiento experiencial de que no hay un otro fuera de mi, el amor es en realidad la ausencia de separación, y al habitarla, el miedo se diluye pues comprendemos que todo aquello que nos parecía externo y separado de nosotros, es sólo una modulación o apariencia de la propia Conciencia. Y ese es el verdadero despertar, el reconocimiento y la vivencia de nuestra verdadera naturaleza. Ese despertar no conlleva ningún dogma, religión o estructura de creencias, al contrario, se asienta en la liberación de ellas de forma natural que se deriva de la autoindagación.

  
  

• Vas alineando la energía de tu corazón con la de tu mente, en lo que suele conceptualizarse como “coherencia corazón-mente”, y desde allí no hay mensajes contradictorios que te mantengan en una disociación entre cómo sientes, piensas, actúas y comunicas. Es una sola voz que, sin resistencia, se va abriendo paso para orientar tus pasos en el camino. Es la entrega al fluir en el Ahora.

• Te abres a tu propósito vital y lo manifiestas desde una intención sincera y clara. La ilusión por llevar a cabo tu propósito es algo que trasciende el “ego” y que simplemente se va desdoblando desde tu propia transformación en todos los sentidos.

  
  

• Desarrollas de forma natural una actitud de agradecimiento por todo, sin distinción, esa gratitud es simplemente la entrega a lo que es desde una plena confianza en la vida, porque tú eres esa propia inteligencia universal que llamas “vida”.Hay un sentimiento de serenidad, de felicidad, de plenitud, que va permeando nuestra experiencia y que no se deriva ni es causado por alguna circunstancia en particular. Es más bien nuestra verdadera naturaleza revelándose en su apertura al continuo presente sin conflicto o resistencia alguna.

  
  

• Empiezas a cultivar la práctica de la autoconciencia, desde la cual puedes observar cada experiencia vital desde afuera, como un observador neutro, que no se siente minimizado pero tampoco engrandecido dependiendo de lo que ocurra. Te reconoces pleno y completo, y te desidentificas del viejo constructo mental que te mantenía constantemente prisionero del sufrimiento psicológico. Dejas de resistirte al flujo de la realidad, pues sólo la resistencia a lo que ES lo que causa el sufrimiento.